Masajes

                                        El Masaje

El masaje es una terapia muy antigua y compleja que ayuda a aliviar dolores. Cuando a una persona le duelen los músculos, tiene dolores abdominales o heridas, siente un impulso instintivo de "tocarse" o "frotar esa parte del cuerpo" para aliviar el dolor. 

El masaje puede constituir una terapia de base o ser complementario de otras terapias. Además es "sumamente beneficioso para las personas que gozan de buena salud".

Está indicado en casos de dolores de espalda, de cabeza y problemas digestivos. Estimulando la bilis se puede reactivar el tránsito intestinal.

Es de enorme eficacia en las contracturas, artrofias musculares, tendinitis, estiramientos musculares y luxaciones.También ejerce una acción beneficiosa en el caso de sufrir problemas respiratorios, circulatorios, venas varicosas, calambres, edemas en las extremidades y pesadez de piernas. Alivia los dolores en caso de rumatismo. También ayuda a reducir los depósitos de grasa y a tonificar mejor los tejidos.

El masaje es recuperación psíquica y física, es transmisión de sentimientos profundos, es intuición y escucha, es respeto del otro, es retorno a una comunicación más inmediata y auténtica entre las personas, en la que el lenguaje oral, a veces tan "vacío" queda totalmente al margen.

En el plano corporal, el masaje produce numerosos efectos, como la activación de importantes reacciones físicas y bioquímicas:

- estimulación del metabolismo con reactivación circulatoria;

- distensión de la musculatura;

- tonificación general, gracias a la mejora de las condiciones de nutrición y eliminación de los desechos          celulares;

- mejor oxigenación de los tejidos que producen energía con escasa formación de ácido láctico;

- reequilibrio de los niveles hormonales.

Cuanto más nos estresamos, más se le dificulta al cuerpo restablecer los nervios y las hormonas a su estado normal. Por esta razón los masajes relajantes y terapéuticos son tan importantes.